Alfonso Ureña Vindas.
Artista Visual, Costa Rica.
Alfonso Ureña Vindas nació en el año 2000, en San José, Costa Rica. Cursa actualmente sus estudios superiores en fotografía, y paralelamente desarrolla una praxis artística autodidacta en diversos medios como la instalación, el performance y el videoarte, además de artes gráficas. Centra su práctica artística en temáticas en relación al cuerpo y al espacio, a las dinámicas y problemas sobre los límites entre ambos, y cómo estos funcionan, se relacionan y se trascienden mutuamente. Reta, de manera constante, las fronteras de lo “individual”, truca la noción de cuerpo como una unidad delimitada y separada. A partir del juego y cuestionamiento de estos conceptos, explora temas como la sexualidad, el valor social del individuo, la cuestión racial, los atavismos históricos. Ha participado en exposiciones colectivas como, “Meditaciones del arte joven contemporáneo: Exposición Virtual de la Persona Joven 2020”, en el Museo Municipal de Cartago, en asociación con la Cooperación Española, en la cual obtuvo mención honorífica; “El Laberinto Iluminado” en el Museo de Arte Costarricense, 2021, en el Salón Nacional de arte visuales, 2022, del Museo de Arte Costarricense y en la exposición colectiva “Fotoveritas”, 2022 . Actualmente se encuentra terminando la carrera de fotografía en la universidad Veritas. Actualmente se encuentra terminando la carrera de fotografía en la universidad Veritas.


Exposición Virtual 2020, CCECR:

Exposición Virtual 2021, Museo de Arte Costarricense:

Salón Nacional de las artes visuales (2022), Museo de Arte Costarricense:
Ante una sociedad actual enfocada en la negación de la muerte y la permanencia artificial, la obra que expone Alfonso dentro del Salón Nacional de Artes Visuales 2022, aborda los conceptos de la pérdida, el vacío y lo efímero de la vida, como parte esencial de la condición humana. Trata simultáneamente los cuestionamientos existenciales de la “impermanencia de lo vivo” y “la búsqueda de trascendencia en el tiempo”.
Concretamente, el artista explica que su cuerpo “se desvanece delante de los ojos del espectador, en un luminoso rito fúnebre. El cuerpo endeble, efímero, se desvanece frente a la permanencia de las flores plásticas.
Su obra aborda tangencialmente la memoria, la muerte y el duelo, pero su tema fundamental es de carácter ontológico en sentido primero de este concepto: la naturaleza trágicamente fugaz de la vida humana, y la luz de ella, nuestra permanente búsqueda de trascendencia”.



Sobre la obra:
Alfonso Ureña Vindas.
A veces simplemente tengo que dejar ir.
Video-instalación.
2021.
Texto y fotografía de: Museo de Arte Costarricense.

Reflexión de la obra y el salón Nacional en meer.